martes, 25 de mayo de 2010

Mientras tanto, el océano sigue en su plano.

… y en esta vida, sin continuidad no llegas a ningún lugar interesante. Implantes ocultos en el cerebro que te permiten “ir tirando”. Sonrisa de silicona, sonotone para tu espíritu y groupies para el corazón.
Cambio de tema.
Ahora el Gel.. somos 3, y dentro de poco nos transformaremos en 4. Vuelvo al cielo de mi infierno; vuelvo a sentirme mal estando bien, o al contrario. Estamos haciendo tantos coros que parecemos “Ella baila sola” (“Ellos bailan solos... y mal”; así nos podríamos llamar). Después de tanto tiempo cantando solo, necesito recrearme: sean comprensivos, por dios! En un par de meses se me pasa, y como aún queda mucho para que toquemos con esta formación, todo habrá quedado en una paja más, en una anécdota que me permite dormir tranquilo por las noches (o cuando coño duerma). Porque soy así de sucio y simple: si tengo coros, me chupa todo un huevo.
Escribir tanto que puedas permitirte desechar el 99%. Si hago eso, tengo coros y me enamoro de una chica que no esté más loca que yo, rozo la felicidad.

En unos días, si el volcán nos lo permite, tocaremos en el Primavera Sound. Hemos tocado en festivales, ya, pero forzándome a recordar la época en la que aún tenía sueños, éste era uno de ellos. Ni siquiera tendremos prueba de sonido, pero suene como suene, vamos a dar un bolazo. Y suene como suene lo que voy a decir, estoy en mi mejor momento, así que... mámenla!

Estoy tomando algo en la calle Kant! no tenía ni idea.
Creo que a mucha gente le doy miedo. No sé pq; se piensan que llevo una jeringuilla con caballo en el bolsillo, o algo así.
Esto me hace pensar en el sms que envié ayer:
-”Mañana te voy a secuestrar, niña.”
Sin contestación, claro.
Acabo de caer en la cuenta de que ella no tiene mi número, así que ahora debe estar acojonada pensando que un psicópata quiere raptarla. Nunca acierto con los piropos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario