jueves, 16 de septiembre de 2010

Vuelven los aviones

Últimamente (en los últimas semanas) cada mañana recuerdo mis sueños. Voy a dos por noche. No sé por qué pero me despierto siempre sobre las 6 y tardo como media hora en volver a dormir: entonces viene el segundo. Como en muy pocas ocasiones recuerdo lo que sueño, estoy algo sorprendido; es algo diferente, como todo en lo que me estoy metiendo estos días. Supongo que una cosa va de la mano de la otra. Por desgracia, normalmente sobre el medio día ya no recuerdo nada.

Hoy, sin embargo, me acuerdo del primero:
Estaba hablando mentalmente con un pulpo, un pulpo de bastante edad, y me decía que tenía que acostumbrarme a vivir así, que lo aceptara; que yo era un pulpo extraordinario, pero tenía que tener cuidado de no volverme loco ahí, precisamente por eso. A mí esa charla no me gustaba, así que empecé a moverme a gran velocidad por encima del fondo plagado de piedras y algas. Estaba de mala ostia. Me paré encima de una pequeña roca y vi como justo encima de mí, una red pequeña atrapaba a otro pulpo y lo sacaba a la superficie. Ni me inmuté.

Como eran las putas 6 de la madrugada me desperté, y lo primero que pensé es que había perdido un avión; al cabo de un segundo me di cuenta de que no tenía que coger ningún avión hoy, y empecé a pensar en el sueño.

Comprendí que estaría en una especie de acuario, por la profundidad del agua y porque cuando se llevaban a mi amigo pulpo (bueno, a lo mejor no nos llevábamos demasiado bien) no me pareció raro. También pensé que tampoco se me hacía raro ser un pulpo ni moverme como se mueven los pulpos. En ningún sueño había sido algo que no fuese humano.

Ayer soñé que un cocodrilo se metía mis piernas en la boca, pero no llegaba a cerrarla… y entonces dieron las 6.

También sueño mucho con gente que hace tiempo que no veo.

Creo que el puto somier que me compré hace poco tiene mucho que ver en esto. Es como si tuviese sueños acumulados.

En fin: me gusta volver a soñar :)

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