sábado, 28 de agosto de 2010
Reencuentro
He sido adolescente castizo en un país perdido.
He sido perdido.
Llevé sombreros sinfónicos cuando todo y sólo era música. Ahora canto de espaldas, escondido. Ya no llevo ropa tan ancha ni tan ajustada.
Ahora fumo por ley.
Ahora soy marido y prófugo, genio y perro para pulgas; perro para calles.
¿Y mis alas? Deshuesadas.
¿Y mi sombra? Una caricatura difusa, abstracta.
Canto Patios en campos de petanca prefabricados.
Y tú: ¿para qué coño escribes? Deja de llorar de una puta vez y suicídate.
O no: mejor, vive.
Ahora soy calle para perros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario