sábado, 28 de agosto de 2010
Champagne
Manto de día en el desierto.
Manto y bombilla encendida,
o un mapa descatalogado de París,
de día en el desierto.
Nunca será luna, o algo de verdad.
Un escudo de papel, papel mojado; papel ahogado.
Lágrima sin sal.
Kilómetros.
Cementerio.
Farola que delata el beso y el peso
de dos amantes.
Es cocinar desnudo usando delantal.
Y mientras, tus seres queridos, como los tigres, van muriendo, perpetuamente en peligro de extinción.
Si leyese esto en alguna reunión, supongo que tendría que acabar diciendo:
-Entonces, caballeros, brindemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
brindemos pues...
ResponderEliminar(sobre todo por lo que se queda sin leer)